Retire la puerta de sus bisagras.Empuje los pasadores de las bisagras hacia afuera insertando un clavo en la parte inferior del canal de las bisagras.Golpee ligeramente el clavo con un martillo para que empuje el pasador fuera de la bisagra.Apoye la puerta contra una pared después de retirarla.
Limpie ambos lados de la puerta con un limpiador a base de amoníaco para eliminar la suciedad y la grasa de la superficie.Seque completamente.
Lije la puerta ligeramente con papel de lija de grano 120 o una esponja para lijar.Retire el brillo de la superficie de la pintura vieja para que toda la puerta luzca opaca pero se sienta suave.
Alise las esquinas interiores y los contornos de la puerta con la esquina de una esponja de lijar.Preste especial atención a las áreas alrededor de las inserciones de los paneles.Limpia la puerta con un trapo ligeramente húmedo para quitar todo el polvo del lijado.
Pinte la puerta con una imprimación a base de aceite.Utilice una brocha estrecha para pintar primero los contornos interiores y las esquinas, aplicando una capa suave y uniforme.Utilice una brocha más ancha o un rodillo de pintura pequeño para pintar la imprimación en áreas planas de la puerta.Deje que un lado de la puerta se seque antes de darle la vuelta y pintar el otro lado y los bordes.
Lije la capa de imprimación ligeramente con papel de lija de grano 120 después de que se seque por completo.El lijado elimina ligeras irregularidades en la imprimación y deja ligeramente rugosa la superficie para que las capas finales de pintura se adhieran mejor.Limpia el polvo del lijado de la puerta y píntala del color deseado.
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